Pasar al contenido principal
2

Sarpullido en niños sin fiebre: causas, tipos y tratamientos

Ejemplo de sarpullido en un niño sin fiebre.

Tiempo de lectura: 7 minutos

Para la mayoría de los padres, es motivo de preocupación que sus hijos presenten sarpullidos en todo el cuerpo sin tener fiebre, sobre todo porque no queda claro a qué se debe. Por lo general, la fiebre es un indicador de una infección viral o bacteriana, pero cuando no se presenta este síntoma, es más difícil hacer un diagnóstico.

Este tipo de sarpullidos se caracteriza por la aparición de erupciones cutáneas, que pueden manifestarse como manchas rojas, protuberancias, ampollas o descamación, y no están acompañadas de un aumento significativo en la temperatura corporal.

En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre la aparición del sarpullido en niños sin signos de fiebre. Abordaremos desde las causas más comunes hasta los síntomas asociados, los tratamientos disponibles y las medidas de prevención que puedes implementar para proteger la piel y la salud de tu hijo. 

¿Qué es el sarpullido en niños sin fiebre?

El sarpullido o erupción cutánea, nombre por el que también se le conoce, es una condición que produce cambios en la textura y color de la piel. Según la Cleveland Clinic, cuando se presenta, esta condición hace que la piel se enrojezca, se inflame y tenga una textura con bultos.

Dependiendo de la causa, los sarpullidos pueden tener un aspecto particular y aparecer solo en una parte o en todo el cuerpo. También puede causar dolor, picor o producir ampollas.

Cuando hablamos del sarpullido en niños sin fiebre hablamos de la misma condición, solo que dentro de los síntomas que la acompañan, no se presenta fiebre o cambios en la temperatura corporal. La ausencia de este síntoma puede causar confusión, ya que no queda claro cuál es la causa y qué tan grave puede llegar a ser.

En algunos casos, el sarpullido puede ser similar a una picadura de avispa, con inflamación localizada y enrojecimiento, pero sin otros síntomas sistémicos. De manera que quedan descartadas una gran parte de las infecciones virales o bacterianas, ya que en ellas uno de los síntomas más distintivos es la fiebre. 

Tipos de sarpullido en niños sin fiebre

Existen varios tipos de sarpullido que pueden afectar a los niños sin que se presente fiebre, cada uno con características y causas específicas.

Uno de los más comunes es el sarpullido por calor, que según Mayo Clinic, ocurre cuando las glándulas sudoríparas se obstruyen debido al exceso de calor y humedad, provocando pequeñas protuberancias rojas o claras en la piel. Aunque la mayoría de las veces este tipo de sarpullido se presenta en bebés, también puede afectar a niños más grandes e incluso a los adultos.

Otro tipo frecuente es el sarpullido causado por alergias, que puede ser desencadenado por alimentos, medicamentos, productos químicos o incluso tejidos, manifestándose como ronchas o urticaria.

El eccema y la dermatitis también son formas comunes de sarpullido, especialmente en niños con piel sensible, y suelen estar relacionados con la sequedad cutánea y la exposición a irritantes. Entre las afecciones de eccema destaca la dermatitis atópica, frecuente en bebés y niños. Se trata de una reacción de hipersensibilidad en la piel, similar a una alergia, que suele manifestarse como una inflamación persistente, lo que la convierte en una condición difícil de controlar.

Además, como mencionamos en el apartado anterior, las picaduras de insectos pueden causar sarpullidos localizados, similares a una picadura de avispa, con hinchazón y enrojecimiento. Sobre esto hay que estar muy alerta, ya que Healthline resalta que las alergias que se producen por la picadura de los insectos pueden ser peligrosas y causar problemas para respirar.

Por último, tenemos que hablar de algunas infecciones virales sin fiebre, como la tiña o el molusco contagioso, pueden provocar erupciones cutáneas que requieren de atención médica, sobre todo para determinar qué tratamiento se debe seguir. 

Niña rascándose el brazo por un sarpullido sin fiebre.

Seguros de salud con cobertura mundial

Si eres nuestro asegurado, en Bupa disponemos del servicio de Videoconsultas Blua que permite comunicarte con profesionales de la salud de forma rápida y confiable para que recibas el asesoramiento médico que necesitas. Incluido en tu póliza, sin deducible o coaseguro.

Causas comunes del sarpullido en todo el cuerpo en niños sin fiebre

Cuando los niños presentan sarpullido en todo el cuerpo sin tener fiebre, lo primero que hay que hacer es evaluar si se pueden determinar las causas. Hay que tener presente que éstas pueden estar relacionadas a factores ambientales, a reacciones alérgicas, a enfermedades de la piel no infecciosas, o a factores genéticos y hereditarios.

Sobre la primera categoría, la de los factores ambientales, podemos resaltar causas como el exceso de calor y la humedad del ambiente, que son una de las causas más comunes de sarpullido en los niños. Así que para saber si se trata de esto, hay que evaluar si la temperatura ambiental y la humedad son muy altas.

Si se descarta que se deba a factores ambientales, entonces es posible que tenga que ver con algún tipo de reacción alérgica. Este tipo de reacción puede desencadenarse por alimentos, medicamentos, productos de higiene personal o incluso por el contacto con ciertos tejidos.

Medical News Today habla de las posibles causas del sarpullido y menciona que se suele presentar por una condición conocida como dermatitis de contacto, que se produce, entre otras razones, por la reacción de la piel a plantas venenosas y productos químicos.

En algunos casos, también pueden estar relacionadas con otras condiciones como el asma infantil, ya que los niños con asma suelen ser más propensos a desarrollar reacciones alérgicas en la piel.

Por último, tenemos que hablar de las enfermedades de la piel no infecciosas como el eccema o la psoriasis, que generan inflamación y descamación sin estar asociadas a fiebre. En esta última categoría la genética juega un papel muy importante ya que el eccema, por ejemplo, es hereditario. 

Síntomas asociados al sarpullido en niños sin fiebre

Uno de los síntomas más evidentes cuando los niños tienen sarpullido sin fiebre, son los cambios en la textura de la piel, que puede volverse áspera, presentar protuberancias pequeñas o incluso ampollas llenas de líquido.

El enrojecimiento es otro signo común, y suele ir acompañado de picazón, que puede variar desde una molestia leve hasta una sensación intensa que dificulta el descanso o las actividades diarias del niño.

En algunos casos, la piel puede descamarse o agrietarse, especialmente si el sarpullido está relacionado con condiciones como el eccema o la psoriasis. Es importante prestar atención a estos síntomas, ya que pueden ayudar a identificar la causa y determinar si es necesario buscar atención médica.

Este artículo cumple con un propósito estrictamente educativo e informativo, por lo que no reemplaza de ninguna manera la opinión de un especialista. Si tu hijo presenta sarpullido en la piel y no sabes cuál es la causa, lo mejor es dejar que un profesional realice el diagnóstico y determine a qué se debe. 

¿Cómo tratar el sarpullido en niños sin fiebre?

El tratamiento del sarpullido en niños depende en gran medida de su causa, pero existen varias opciones que pueden ayudar a aliviar los síntomas y acelerar la recuperación.

Ten en cuenta que los remedios caseros o naturales no son igual de efectivos en todas las personas, y que en algunas ocasiones el sarpullido puede ser el síntoma de una condición que requiere de atención médica. Los tratamientos caseros y remedios naturales pueden ser una buena opción para los casos en los que no se presentan síntomas graves.

Aplicar compresas frías o baños con avena, por ejemplo, puede ayudar a calmar la piel irritada y reducir la picazón. También se recomienda mantener una dieta rica en alimentos antioxidantes, como frutas y verduras, ya que está demostrado que tienen un efecto positivo en la salud de la piel.

Si el sarpullido es más severo o no mejora con estos métodos, puede ser necesario recurrir a tratamientos médicos, como cremas con corticosteroides o antihistamínicos recetados por un profesional. Además, es fundamental adoptar cuidados prácticos para la piel, como usar jabones suaves, evitar productos químicos irritantes y mantener una buena hidratación.

Para aliviar el malestar en los niños, también se recomienda promover una buena higiene del sueño, ya que el descanso puede ayudar a que el cuerpo se recupere más rápido. 

Ejemplo de un niño con sarpullido sin fiebre.

Prevención del sarpullido en niños sin fiebre

Un artículo de KidsHealth explica que es difícil prevenir la aparición del sarpullido, aunque se pueden tomar algunas medidas, sobre todo para evitar algunos de los factores desencadenantes más comunes. Estas son algunas recomendaciones:

  • Evitar que los niños estén en contacto con personas que tengan condiciones de la piel contagiosas.
  • Evaluar si se trata de una reacción alérgica, y estar atento para evitar lo que la causa.
  • Mantenerse al día con el calendario de vacunación.
  • Evitar los jabones fuertes, utilizar protector solar cuando sea necesario y tener una buena higiene personal.

También es importante mantener cuidados generales para la piel del niño, como usar ropa de algodón suave y lavar las prendas con detergentes hipoalergénicos.

Te recomendamos leer nuestro artículo sobre estrés crónico, ya que en algunas ocasiones esta condición puede debilitar el sistema inmunológico y hacer que el riesgo de padecer enfermedades sea mayor. 

¿Cuándo deberías consultar a un médico por un sarpullido sin fiebre en tu niño?

En algunas ocasiones el sarpullido puede ser un síntoma de algo más grave, por lo que es necesario estar atento a las señales de alerta y acudir al médico cuando sea necesario. Penn Medicine explica muy bien esto, y resalta que las señales más importantes son:

  • Tener dificultades para respirar y sentir la garganta apretada.
  • Tener la cara hinchada.
  • Tener sarpullido morado.
  • Los síntomas empeoran con el paso del tiempo.
  • Existe la posibilidad de haber sido picado por una garrapata.

De igual manera, se debe acudir al médico si el sarpullido u otros síntomas se presentan después de haber empezado a consumir un nuevo medicamento. Para identificar la causa exacta y saber qué tratamiento se debe llevar a cabo, es probable que se requiera del diagnóstico de un profesional.