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Enfermarse de escarlatina puede ser muy molesto, sobre todo para los niños. Los síntomas de esta enfermedad son muy variados, y pueden resultar bastante incómodos para los niños, quienes son los más afectados por esta infección.
Muchos llegan a la adultez sin haberse contagiado de esta enfermedad, y saben muy poco de ella. Por eso, en este artículo te comentamos si la escarlatina se contagia a los adultos, te explicamos cuáles son los síntomas que suele producir y qué tratamiento se debe seguir para curarse.
ÍNDICE
¿Qué es la escarlatina?
La escarlatina es una enfermedad bacteriana que, según NHS Inform afecta principalmente a los niños, y se caracteriza por provocar una erupción de color rosa rojizo en la piel. Esta enfermedad se produce por el contagio de una bacteria llamada Streptococcus pyogenes o Streptococcus del grupo A.
Aunque muchas veces es fácil de detectar por las erupciones en la piel que acabamos de comentar, es necesario que un especialista realice el diagnóstico. Generalmente, los médicos hacen una evaluación clínica, consultando al paciente la presencia de otros síntomas, y tomando muestras de la parte posterior de la garganta para analizarlas en el laboratorio.
La mayoría de los casos se presentan en niños menores de 10 años, sobre todo porque en las guarderías y escuelas pueden presentarse brotes de escarlatina.
En cualquier caso, si sospechas que tu hijo tiene escarlatina, o empieza a presentar síntomas después de haber compartido con alguien que está enfermo, lo mejor es acudir a un centro de salud para hacer las pruebas y recibir tratamiento en caso de que sea necesario.
Aunque en un artículo pasado explicamos para qué sirven las vacunas y mencionamos que ayudan a prevenir un grupo muy amplio de enfermedades, hay que resaltar que no hay ningún tipo de vacuna para prevenir la escarlatina. Más adelante abordaremos cuáles son las estrategias que se pueden abordar para lograrlo.
También te recomendamos leer nuestro post sobre los riesgos de no estar vacunado para más información.
¿La escarlatina se puede contagiar de niños a adultos?
Si bien es cierto que el grupo con más riesgo son los niños de entre 2 y 8 años, el U.S. Centers for Disease Control and Prevention explica que los adultos también pueden contagiarse de esta enfermedad.
Los adultos que pueden contagiarse de escarlatina son quienes tienen hijos en edad escolar, o quienes están en contacto con niños dentro de la escuela. Es decir, además de los padres, también se pueden contagiar maestros o maestras, y el personal que esté en un entorno escolar donde hay niños.
Esto sucede, sobre todo con los adultos que no han desarrollado inmunidad previa a la bacteria que produce la escarlatina o aquellos que tienen un sistema inmunológico débil. Cuando se presenta hay que prestarle tanta atención como se le presta a los niños con la enfermedad, especialmente, para prevenir complicaciones.
Síntomas de la escarlatina en adultos
Los síntomas de la escarlatina son muy variados, y según un artículo de la National Library of Medicine, pueden aparecer entre uno y tres días después de la infección. Aunque los síntomas se pueden presentar con menos intensidad en los adultos, suelen ser muy parecidos a los de los niños, incluyendo:
- Dolor de garganta.
- Fiebre y escalofríos.
- Dolor al tragar.
- Erupciones en la piel.
- Vómitos.
- Sensación de agotamiento.
- Inflamación de las amígdalas.
Las erupciones en la piel se presentan en áreas como la cara, el cuello, el pecho, la espalda, los brazos y las piernas. De igual manera, hay que mencionar que existe la posibilidad de que se forme una capa blanca sobre la lengua, y que aparezcan algunas pequeñas protuberancias rojas o moradas en el paladar.
Como puedes ver, la lista de síntomas es muy amplia, pero esto no quiere decir que se presenten todos. En algunos casos los síntomas pueden ser más intensos, ya que la respuesta inmunológica también varía de una persona a otra.
Pasemos a ver cómo se contagia esta enfermedad, de manera que te resulte más sencillo saber qué es lo que debes hacer para evitar el contagio.
Cómo se contagia la escarlatina
En un artículo en el que explicamos si la neumonía es contagiosa, señalamos los factores que influyen en la transmisión de enfermedades por bacterias. En este caso, sucede lo mismo, ya que las personas se contagian de escarlatina porque la bacteria Streptococcus pyogenes pasa de una persona a otra a través de diferentes mecanismos.
La Cleveland Clinic habla sobre estos mecanismos, mencionando que este tipo de bacteria se suele encontrar en los oídos, la nariz, la garganta y la piel. Por lo general, el contagio se produce porque alguien con la bacteria tose o estornuda, expulsando al aire pequeñas partículas que contienen la bacteria.
Otras formas por las que se puede contagiar la escarlatina son:
- Tocar una superficie que contiene la bacteria y luego tocarse la nariz o la boca.
- Comer del mismo plato o beber del mismo vaso que alguien con escarlatina.
- Consumir alimentos que ha manipulado alguien que tiene la bacteria.
Estas son tan solo algunas de las formas en las que se contagia esta enfermedad. Sobre otras, como el contacto con mascotas, los estudios no son concluyentes y no se sabe si realmente tiene alguna influencia.
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Tratamiento de la escarlatina en adultos
Gracias a los avances en la medicina, la escarlatina es una enfermedad que se puede tratar. Sobre los medicamentos específicos que se deben utilizar, lo mejor es consultar a un profesional de la salud, aunque lo más común es que se recetan antibióticos para lidiar con la bacteria.
Mayo Clinic señala que, si no se siguen las recomendaciones de un médico, y no se siguen las pautas del tratamiento, es posible que no se elimine del todo la infección y que se presenten algunas complicaciones.
Es cierto que estas complicaciones no se presentan con mucha frecuencia, pero cuando lo hacen, afectan negativamente la salud de la persona, ya que el estreptococo puede pasar a otras partes del cuerpo. Estas son algunas de las complicaciones más comunes:
- Abscesos en las amígdalas y en el cerebro.
- Inflamación de los ganglios linfáticos del cuello.
- Infecciones de oído.
- Neumonía.
- Daño renal.
- Infecciones de la piel.
Además de los medicamentos, también se pueden tomar algunas medidas de autocuidado en casa. Es importante descansar para que el cuerpo pueda combatir la infección, tomar mucha agua, hacer gárgaras de agua salada, y consumir alimentos como la miel para aliviar el dolor de garganta.
Prevención de la escarlatina
Aunque es contagiosa, la escarlatina se puede prevenir, y para ello basta con tomar algunas medidas de higiene, especialmente cuando se trata de niños en etapa escolar. El artículo de la Cleveland Clinic que citamos antes recomienda:
- Evitar el contacto con personas que tengan escarlatina.
- Lavarse las manos de forma regular durante 20 segundos, utilizando agua tibia y jabón.
- Utilizar un desinfectante a base de alcohol si no se dispone de agua y jabón.
Asimismo, vale la pena seguir hábitos de higiene y hacer algunas recomendaciones para los adultos que están en contacto con niños, ya que los padres no pueden evadir las responsabilidades que tienen con sus hijos y tampoco pueden aislarlos.
En general, aplican las medidas que recomienda el artículo que recién mencionamos, pero también es importante mantener separado el cepillo de dientes de quien tiene escarlatina, e instruir a los niños sobre la importancia de cubrirse la boca y la nariz al estornudar.
Es importante mencionar que después de dos días de estar tomando antibióticos, la persona ya no puede contagiar la enfermedad. Sin embargo, se recomienda descansar y quedarse en casa.
Casos especiales de contagio de escarlatina en adultos
Por ser una enfermedad que se contagia a los adultos, también se presentan casos de mujeres que se han contagiado de escarlatina durante el embarazo. El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido habla sobre esto, y menciona que no existe evidencia científica de que esta enfermedad cause daño al feto.
El único inconveniente tiene que ver con los síntomas, que se suman a los síntomas o incomodidades que están asociadas a diferentes etapas del embarazo. En este sentido, lo mejor es evitar a las personas que tengan la enfermedad, y seguir las recomendaciones de un médico en caso de contagiarse.
Vale resaltar que muchos de los antibióticos utilizados para el tratamiento de la escarlatina se pueden consumir de forma segura durante el embarazo.
Te recordamos que el propósito de este artículo es educativo, y que cualquier recomendación en torno al tratamiento de esta u otra enfermedad se debe realizar bajo supervisión médica. Es importante evitar la automedicación, ya que se puede correr el riesgo de generar complicaciones innecesarias.
Conclusión
Aunque es una enfermedad común en los niños, la escarlatina también puede afectar a los adultos y generar síntomas molestos. Afortunadamente, con el tratamiento adecuado se puede mantener bajo control la infección, y reducir significativamente el tiempo que se tiene la enfermedad.
Como no existe una vacuna que ayude a prevenir el contagio, lo mejor es tomar otras medidas, especialmente, relacionadas a la higiene.
Si tú o tus hijos se contagian de esta enfermedad debes acudir a un médico, seguir el tratamiento y descansar mucho.
Fuentes:
- https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/scarlet-fever/diagnosis-treatment/drc-20377411
- https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK279620/
- https://my.clevelandclinic.org/health/diseases/23108-scarlet-fever
- https://www.nhs.uk/conditions/scarlet-fever/
- https://www.cdc.gov/group-a-strep/about/scarlet-fever.html
- https://www.nhsinform.scot/illnesses-and-conditions/infections-and-poisoning/scarlet-fever/