Descubre cómo evitar infecciones de orina y mantenerte saludable

Manteniendo buenos hábitos de higiene personal

Una de las medidas de prevención más importantes, para evitar contraer una infección de orina, es tener buenos hábitos de higiene personal. Esto previene la introducción de bacterias en la uretra, y ayuda a mantener toda el área genital limpia.

Lo ideal es hacer un lavado de los genitales con agua tibia y jabón, y en el caso de las mujeres, limpiar de adelante hacia atrás, de manera que las bacterias del área anal no tengan contacto con la uretra. VeryWell Health habla sobre esto y menciona que también es importante limpiar los genitales antes y después de mantener relaciones sexuales, y orinar al finalizar para deshacerse de cualquier microbio o bacteria que pueda estar cerca del tracto urinario.

Asimismo, hay que tener buenos hábitos de higiene de forma general, asegurándose de mantener las manos limpias, ya que a través de ellas también se pueden transferir bacterias a la zona genital. 

Evitando la retención de orina

Keck Medicine, la escuela de medicina de la Universidad del Sur de California señala que, aunque es común tener que esperar para usar el baño, cuando se convierte en algo habitual, se puede desarrollar una infección en el tracto urinario.

Esto sucede porque la retención prolongada de orina hace que las bacterias presentes en la vejiga se multipliquen, aumentando el riesgo de infección. Orinar cada 3 a 4 horas durante el día puede ayudar a mantener la vejiga vacía y libre de bacterias, por ello es recomendable tener una rutina más o menos regular de visitas al baño, y tratar de orinar antes de acostarse a dormir.

En el caso de las mujeres, además, se deben tomar algunas medidas adicionales, como adoptar una posición adecuada al momento de orinar para facilitar el vaciado de la vejiga; y evitar el uso de baños que no se encuentran en buenas condiciones higiénicas, ya que pueden ser una fuente de bacterias y otros patógenos.

La incontinencia por estrés puede ser otra causa de retención de orina, te contamos más acerca de esto en nuestro artículo del enlace anterior. 

Tomando suficiente agua durante el día

Tomar agua también es clave para evitar infecciones de orina. Según la Cleveland Clinic, de esta manera se aumenta la frecuencia con la que se va al baño, y se pueden eliminar las bacterias que puedan estar en el tracto urinario. La recomendación es tomar entre 6 y 8 vasos de agua por día, además de los otros líquidos que se hayan podido consumir.

Hay que tener presente que los beneficios de beber agua son muy amplios, y abarcan mucho más que la prevención de las infecciones de orina. Mantenerse hidratado también ayuda a mantener el equilibrio de los fluidos corporales, regula la temperatura corporal y asegura el funcionamiento de todo el organismo. 

Teniendo una alimentación saludable

Tener una alimentación saludable también puede ayudar a prevenir las infecciones de orina. El Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS) menciona que los alimentos o las bebidas ricas en azúcares pueden estimular el crecimiento de las bacterias, por lo que es recomendable evitarlos.

De igual manera, hay que tener presente que la dieta también tiene una gran influencia sobre el sistema inmunológico. Cuando se tiene una dieta que lo fortalece, es más sencillo combatir las bacterias y mantenerse saludable.

En algunos casos también puede ayudar a mantener el equilibrio del pH, reducir la inflamación y promover la eliminación de toxinas en el cuerpo. 

Seleccionando la ropa interior que se utiliza

En este punto volvemos a las recomendaciones del NHS, y resaltamos la importancia de evitar el uso de ropa interior apretada, y de materiales sintéticos como el nylon. La ropa interior actúa como la primera barrera protectora entre la piel sensible de la zona genital y el ambiente externo, y su composición y estilo pueden afectar la ventilación, la humedad y la irritación.

En este sentido, lo mejor es utilizar ropa interior de algodón, porque se trata de un tejido que facilita la circulación de aire y ayuda a mantener la zona genital seca. Además, el algodón es suave y menos propenso a causar irritaciones en la piel sensible del área genital. 

Utilizando preservativos durante las relaciones sexuales

No está de más resaltar la importancia que tiene el uso de los preservativos durante las relaciones sexuales, no solo para prevenir las infecciones de orina, sino enfermedades de transmisión sexual como el VIH/SIDA. Los condones, por ejemplo, son una barrera física que reduce significativamente el riesgo de que las bacterias ingresen al tracto urinario. Te contamos más acerca del tratamiento de VIH en el post que te hemos dejado en el enlace anterior.

Los preservativos de látex son los más comunes y efectivos, aunque existen alternativas para aquellos con alergias al látex, como los preservativos de poliuretano o poliisopreno.

Tener una sexualidad responsable evita problemas en el corto y en el largo plazo, y es fundamental para prevenir infecciones de orina. 

Evitando el uso de productos que pueden ser irritantes

Mayo Clinic también explica cómo prevenir infecciones de orina, y señala que se debe evitar el uso de productos como desodorantes en spray, duchas vaginales y talcos sobre la zona genital, porque pueden irritar la uretra y favorecer las condiciones para el desarrollo de una infección urinaria.

Es importante optar por productos de higiene que sean suaves, hipoalergénicos y libres de fragancias. Los jabones suaves y sin perfume, diseñados específicamente para el uso en áreas sensibles, ayudan a mantener el equilibrio natural del pH y la microbiota.

Este tipo de productos minimizan el riesgo de irritación y de eliminar las bacterias beneficiosas que protegen contra infecciones. 

Síntomas de que se tiene una infección de orina

Ahora que ya sabes cómo evitar las infecciones de orina, es necesario que hablemos de los síntomas que te pueden ayudar a reconocer cuándo se tiene una infección de este tipo. La American Medical Association menciona que la sensación de ardor al orinar y una fuerte necesidad de orinar que no desaparece, son algunos de los síntomas más comunes de que se tiene una infección urinaria.

Sin embargo, no son los únicos síntomas que se pueden presentar, también es posible experimentar:

• Un olor fuerte y desagradable al orinar.
• Cambios en la coloración de la orina o presencia de sangre.
• Dolor en la parte baja del abdomen.
• Fiebre y escalofríos.
• Incontinencia urinaria.

Al momento de experimentar alguno de estos síntomas, lo recomendable es acudir a un especialista médico para determinar de qué se trata. Estos profesionales son los únicos que pueden hacer el diagnóstico y recomendar un tratamiento efectivo. 

¿Cuáles son las causas comunes de una infección de orina?

Como ya mencionamos antes, las infecciones de orina, o infecciones urinarias, se presentan por la entrada y la proliferación de bacterias en el tracto urinario. Dependiendo del tipo de infección, pueden afectar la uretra (uretritis), la vejiga (cistitis) o los riñones (pielonefritis).

La Cleveland Clinic destaca que la bacteria Escherichia coli, o E. Coli, es la responsable de la mayoría de las infecciones de la vejiga, por ejemplo. Generalmente, esta bacteria se encuentra en el tracto gastrointestinal, pero puede desplazarse desde el área anal hasta la uretra y, desde allí, ascender hasta la vejiga y otros órganos del tracto urinario. 

Principales factores de riesgo

Aunque las infecciones de orina son muy comunes y pueden afectar a cualquier persona, existen algunos factores de riesgo que pueden afectar significativamente su prevalencia. Las mujeres, por ejemplo, tienen una mayor predisposición a las infecciones urinarias debido a su anatomía.

La uretra femenina es más corta que la masculina, lo que facilita que las bacterias accedan a la vejiga. Además, la proximidad de la uretra al ano aumenta el riesgo de transferencia de bacterias como la Escherichia coli.

Asimismo, hay que mencionar otros factores importantes como la actividad sexual, el uso de ciertos métodos anticonceptivos como los diafragmas, la menopausia y un sistema inmunológico débil. 

Complicaciones asociadas

WebMD señala que la mayoría de las infecciones de orina son simples y fáciles de tratar, y que muy rara vez se suelen presentar complicaciones si se sigue el tratamiento adecuado. Sin embargo, algunas veces el tratamiento no es suficiente, la persona no se cuida lo suficiente, lo que puede derivar en algunas complicaciones de salud.

Las más importantes son:

• Daño permanente en los riñones.
• Problemas para la madre y el feto durante el embarazo.
• Sepsis.
• Formación de abscesos.

Lo ideal si se presentan síntomas de una infección urinaria, es acudir tan pronto como se pueda a un especialista médico. De esta manera se puede saber con precisión qué tratamiento seguir, y solucionar cualquier duda respecto al tema.