Fatiga mental: ¿qué la produce y cómo se puede tratar?

Causas de la fatiga mental

Según un artículo publicado por la National Library of Medicine, la fatiga mental es un problema de salud que se puede generar por múltiples causas, incluyendo componentes físicos, emocionales y cognitivos.

Conocer cuáles son sus causas es importante para entender que se trata de una condición de salud compleja, y que su abordaje requiere de un enfoque integral en el que se utilicen diferentes estrategias.

Estrés crónico

Una de las principales causas de la fatiga mental en la actualidad es el estrés crónico. Esto sucede cuando las personas suelen estar expuestas a situaciones estresantes de forma prolongada, durante periodos de tiempo que pueden ir desde un par de semanas hasta varios meses.

El estrés tiene un fuerte impacto negativo sobre el sistema nervioso, además de que afecta el equilibrio químico del cerebro. En muchos casos, el estrés también puede derivar en patrones de pensamiento negativo, lo que mantiene al cerebro en un estado de hiperactividad constante y agota mentalmente a las personas.

Si quieres conocer más sobre el estrés te invitamos a visitar el artículo que te dejamos en el enlace anterior.

Insomnio

El insomnio es otro factor que puede producir fatiga mental y afectar la calidad de vida de las personas. Para muchos, resulta difícil conciliar el sueño o mantenerlo de forma prolongada durante la noche, lo que además de generar agotamiento mental, interrumpe las funciones cognitivas y afecta el estado de ánimo.

La fatiga mental que se produce a causa del insomnio tiene un impacto significativo en las actividades diarias y en las relaciones interpersonales. También aumenta el riesgo de sufrir accidentes, porque la persona puede experimentar problemas de atención y coordinación. Es importante resaltar que quienes sufren de problemas de sueño también son más propensos a desarrollar síntomas de depresión y ansiedad.

Ya hemos hablado en otra ocasión sobre el insomnio, en un artículo que puedes visitar haciendo click en el enlace anterior.

Desgaste emocional

Cuando una persona se encuentra bajo una carga emocional abrumadora, por la pérdida de un ser querido, una separación amorosa, u otro tipo de problemas personales, puede desarrollar fatiga mental crónica. Esto se da principalmente porque su cuerpo y su mente no encuentran una solución efectiva para sus demandas emocionales.

Generalmente, la mente no logra relajarse y desconectarse de la fuente de estrés, y la cavilación constante sobre sus problemas es lo que genera agotamiento mental. El estrés y el desgaste emocional también causan tensión muscular, fatiga física y trastornos del sueño.

Síntomas de la fatiga mental

Los síntomas de la fatiga mental se reconocen con mucha facilidad, ya que suelen manifestarse de manera evidente, y afectar significativamente la vida cotidiana de las personas. A continuación, te comentamos cuáles son algunos de esos síntomas, y cómo pueden afectar tu calidad de vida.

Dificultad para concentrarse

Uno de los síntomas más notables de la fatiga mental es la dificultad para mantener la concentración. Las personas que están agotadas mentalmente, tienen problemas para enfocarse en sus actividades cotidianas, por más sencillas que sean.

El impacto de esto se refleja tanto en el trabajo como en el ámbito académico, ya que no se puede tener un buen rendimiento en ninguna actividad. La sobrecarga de pensamientos hace que la mente divague con mucha facilidad, saltando de una idea a otra, y se sature por la cantidad de información que tiene que procesar.

Irritabilidad y cambios de humor

Los cambios de humor repentinos y la irritabilidad son una respuesta natural a la fatiga mental, y es uno de los síntomas a los que más se le debe prestar atención. Un ejemplo de esto lo podemos ver cuando las personas tienen reacciones exageradas de enfado o irritación ante situaciones que normalmente manejarían con calma.

Esto puede afectar significativamente las relaciones interpersonales, ya que las personas cercanas tienen que lidiar con el temperamento y los cambios de comportamiento de quien está teniendo problemas de fatiga mental.

En pocas palabras, podemos decir que es un síntoma que se reconoce porque la persona empieza a tener problemas de comunicación, tiene explosiones de enfado o llanto, y el entorno en el que se desenvuelve se vuelve tenso.

Problemas de memoria

La fatiga mental también genera problemas de funcionamiento cognitivo, especialmente, en lo que respecta a la memoria. Las personas que están padeciendo de esta condición, tienen una capacidad menor para recordar información y eventos del pasado, así como para retener y procesar nuevos datos de manera eficiente.

Una persona con fatiga mental olvida con cierta frecuencia nombres, fechas, número de teléfonos o actividades pendientes. Se trata de un problema que afecta la memoria de trabajo, y que dificulta la toma de decisiones y el desarrollo de tareas complejas.

Para este aspecto, nos resulta muy interesante hablar de la terapia cognitivo conductual. Tienes un artículo que trata sobre la misma en el enlace anterior.

Fatiga física

Además de los síntomas de la fatiga mental que hemos mencionado hasta ahora, tenemos que hablar del impacto que tiene esta condición sobre el cuerpo. Regularmente, cuando una persona experimenta problemas de fatiga mental, puede experimentar síntomas físicos como una sensación de agotamiento extremo, y una disminución considerable de la energía y la resistencia.

Esto sucede incluso si las personas no han estado sometidas a actividades físicas demandantes. Es muy común ver que no tienen motivación para llevar a cabo sus actividades diarias, a pesar de que se trate de tareas sencillas como ordenar la cama o preparar algo para comer.

Esto puede debilitar el sistema inmunológico, y hacer que las personas sean más susceptibles de contraer un virus o una enfermedad. En algunos casos, a todos los síntomas que mencionamos se le suman enfermedades como resfriados y problemas estomacales.

Estrategias para lidiar con la fatiga mental

Aunque se trata de un problema de salud complejo, la fatiga mental se puede tratar a partir de diferentes estrategias. Lo más importante es hacer un esfuerzo para lograr que tanto el cuerpo como la mente tengan un descanso, y esto se logra mediante la combinación de estrategias como practicar yoga, meditar, y buscar ayuda psicológica.

A este respecto, te puede resultar interesante nuestro artículo sobre la meditación, puedes acceder a él mediante el enlace.

Aplicar técnicas de relajación

Existen una infinidad de estrategias para lidiar con la fatiga mental, pero tenemos que empezar por hablar de las técnicas de relajación y mindfulness. La meditación ayuda a las personas a concentrar su atención, y les permite sentirse más relajadas, por ello, cuando se practica de forma regular, se pueden mitigar los efectos negativos de la fatiga mental.

La respiración profunda, además, sirve para reducir la tensión muscular, disminuir la frecuencia cardiaca, y calmar la mente. Lo mejor de todo es que se puede practicar en cualquier momento y lugar, algunas personas incluso pueden tomar pequeños descansos en su trabajo para hacer ejercicios de relajación y tener un mayor control sobre los pensamientos que pasan por su mente.

Otra técnica de relajación efectiva para reducir la fatiga mental es la visualización, e implica imaginar lugares o situaciones que inspiren calma o serenidad. Es una herramienta muy útil para las situaciones estresantes, y lo más recomendable es contar con el apoyo de un especialista que guíe a la persona.

Hacer actividades físicas

Aunque no lo parezca a primera vista, para combatir la fatiga mental es sumamente importante realizar actividades físicas. Hay que tener presente que a través del ejercicio se liberan endorfinas, unos neurotransmisores que son muy conocidos por mejorar el estado de ánimo.

Otro punto importante es que el ejercicio ayuda a mejorar la calidad del sueño, lo que impacta directamente sobre el cuerpo y sobre la mente. Para muchos, algunas actividades físicas como el yoga son una excelente forma de desconectarse de las preocupaciones y las tensiones cotidianas, y contribuye a experimentar una sensación de tranquilidad y relajación.

Para empezar a hacer ejercicio y trabajar sobre la fatiga mental no hace falta hacer actividades físicas de alta intensidad. El yoga, por ejemplo, es una alternativa que combina el movimiento físico con técnicas de relajación y respiración.

Buscar apoyo psicológico

Antes de finalizar con esta lista de estrategias para lidiar con la fatiga mental, tenemos que resaltar lo importante que es buscar apoyo psicológico cuando no se puede controlar la situación y todo lo demás parece no funcionar.

Asistir a terapia psicológica permite explorar cuáles son las causas de la fatiga mental, y aplicar estrategias personalizadas que sirvan para encontrar una solución efectiva. Lo ideal es hablar de forma abierta sobre las preocupaciones y las emociones que se están experimentando, ya que así resulta más sencillo encontrar la raíz del problema.

El trabajo de un terapeuta es brindar orientación, apoyo emocional, y herramientas con las que las personas puedan trabajar sus problemas.